introducción y primer capítulo
INTRODUCCTIO
Apenas consigo ver mas que la tenue luz que me regala el candil, mas me basta para
escribir estas primeras líneas en el pergamino que me trajo ayer Baeticus. Es curioso
como se puede querer tanto a un esclavo.
Esta sucia cloaca donde me han metido es un lugar pestilente donde esperan los
desdichados, que como yo, y según las autoridades, hemos cometido alguna atrocidad.
Menos mal que poseo la ciudadanía romana desde nacimiento, ya que de no ser así me
hubieran tirado directamente al vertedero de la ciudad.
Después de todo, no estoy tan mal. Llevo aquí poco mas de mes y medio, tengo techo y
pared, que aunque tiene manchas de humedad que hace que el respirar todo esto no sea
la cosa mas saludable, lo cierto y verdad es que no me tratan mal. Tengo mi camastro, y
ración diaria de rancho, comida que casi siempre doy a mis compañeras las ratas por su
mal sabor.
Para hacer mis necesidades tengo un agujero excavado en el suelo enladrillado, del que
emana un...